Las zapatillas 5fingers son zapatillas minimalistas en las que los dedos van separados y la suela, a pesar de ser vibram, es muy fina. De esta manera se simula la situación de ir descalzo. (Las podéis ver en la foto)
Las llevo ya usando muchos años mientras trabajo y es una tema recurrente cuando algún paciente se fija en mis pies. Las preguntas son siempre si voy cómoda, sin ando con ellas por la calle, si sirven para prevenir lesiones.... os cuento mi historia.
Yo empecé a usarlas por un regalo. Había leído sobre ellas y me gustaba la teoría en la que se basaban. Al recibirlas como regalo empecé a usarlas. El objetivo era usarlas para correr, que es para lo que las vendían y yo empezaba a correr más en esa época.
Tuve suerte porque estaba preparando mi primera maratón y decidí que hasta que no pasara la fecha no empezaría a correr con ellas, por si era demasiado el cambio. De este modo, la mejor opción era usarlas para trabajar e irme acostumbrando. De este modo mis pies y musculatura se fue adaptando en parte a usarlas. Eso sí, la primera semana me resultó muy raro llevar los dedos separados pero esa fue la única molestia.
Una vez pasada la maratón empecé a correr 1 día a la semana con ellas (15-20 min únicamente). La sesión fue super cómoda, yo pensaba que el impacto sería excesivo, pero no. Eso sí, al día siguiente tenía más agujetas en los gemelos de las que recuerdo nunca ; ). Este entrenamiento lo hice durante un par de meses o tres. Luego ya dejé de hacerlo porque tenía que llevarlas de un lado a otro y no quería dejar de trabajar con ellas. Desde entonces sólo trabajo con ellas, aunque sí que salgo a la calle sin problemas.
En estos años sí que he notado varios cambios, ya que antes tenía problemas recurrentes de periostitis que ya no he vuelto a tener. Además de esto, mi pisada se modificó, aterrizando más de antepié que antes. Creo que fue un cambio gradual que no sabría valorar en el tiempo (meses, años...).
¿Son buenas y compensa su uso? Creo que todo depende de cada persona y del periodo de adaptación que nos demos. A veces un cambio tan repentino de calzado puede ser muy peligroso, ya que las estructuras no están preparadas para el mismo.
Mi opinión es que hay que ser muy cuidadoso e ir viendo cómo nos adaptamos al uso de las zapatillas (rozaduras, agujetas, molestias...) e ir dando descanso si se necesita. Cada persona es diferente y seguro que conocemos a alguien que nada más comprarlas ya corría con ellas sin problemas sus tiradas normales, pero hay que recordar que las adaptaciones no son iguales en todos. Para evitar lesiones, los cambios siempre han de ser progresivos y tener paciencia.