Es uno de los momentos clave del año, en el que las fuerzas de los propósitos de enero empiezan a fallar, es importante seguir motivados y tener claros los beneficios de seguir con nuestras rutinas de ejercicios. Os pasamos 8 motivos por los que seguir calzándonos las zapatillas.
Sabias que...
- Un ejercicio físico moderado, puede disminuir la presión intraocular (PIO) y mejorar el flujo sanguíneo hacia la retina y el nervio óptico. Pero para recibir los beneficios del ejercicio, es necesario mantener una rutina.1
- El ejercicio aeróbico reprograma el sistema inmunitario para reducir el crecimiento de los tumores de páncreas y amplificar los efectos de la inmunoterapia.2
- El ejercicio estimula la proliferación de bacterias que pueden modular la inmunidad de la mucosa y mejorar las funciones de barrera, lo que resulta en una reducción en la incidencia de obesidad y enfermedades metabólicas.3
- El ejercicio provoca cambios en los anticuerpos y los glóbulos blancos (células del sistema inmunitario que combaten las enfermedades). Estos anticuerpos o GB circulan más rápidamente, así que pueden detectar enfermedades con más rapidez de lo que podrían haberlo hecho antes.4
- La elevación breve de la temperatura corporal durante e inmediatamente después del ejercicio puede impedir el crecimiento bacteriano.5
- El ejercicio físico ayuda a estimular el movimiento intestinal, facilitando el desplazamiento de los alimentos a través del sistema digestivo, de forma que puede reducir el riesgo de estreñimiento y mejorar la regularidad intestinal.6
- El ejercicio aumenta la biogénesis mitocondrial y la masa mitocondrial, y mejora el control de calidad mitocondrial consiguiendo un beneficio oxidativo.7
- Hacer ejercicio a cualquier intensidad produce citoquinas proinflamatorias. Son pequeñas proteínas que controlan el crecimiento y la actividad de otras células del sistema inmunitario y las células sanguíneas. Cuando se liberan, le envían una señal al sistema inmunitario para que cumpla con su función.8
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