La terapia en espejo es una técnica de rehabilitación que se empezó usando para el tratamiento del dolor en pacientes amputados. El dolor de miembro fantasma es un dolor que el paciente siente en la extremidad que ya no tiene. Esto se debe a una incongruencia que se general por la información que llega a la corteza sensoriomotora y la que llega desde los sentidos, como por ejemplo la vista. Esta incongruencia, junto a la reorganización cortical generan una sensación dolorosa, que aparece en el 50-85% de pacientes amputados.
La terapia en espejo consiste en utilizar un espejo de forma que se refleje la extremidad sana y se cree la ilusión de estar viendo el miembro amputado (o en caso de las hemipléjicas, la que no se mueve). Cuando el paciente mira al espejo, cree ver la extremidad afectada, generando una actividad neuronal en el área motora del hemisferio afectado, y obtiene como resultado una mejora funcional gracias a las neuronas espejo. Esta conexión entre la experiencia visual, el movimiento, y propiocepción hace que se restablezca el bucle sensitivo-motor, produciéndose también alivio del dolor.
Las mencionadas "neuronas espejo" están relacionadas con comportamientos empáticos, sociales e imitativos. Reflejan la actividad que estamos observando, Se activan cuando realizamos una acción o incluso cuando observamos a otro individuo realizar una acción. Esto implica que si observamos a alguien realizar un movimiento, en nuestro cerebro se activan las mismas áreas cerebrales que si nosotros realizáramos el movimiento. Esto nos permite trabajar visualizando el movimiento y trabajar esa activación de dichas áreas cerebrales.
Tiene muchas ventajas este tipo de terapia, es barata, se puede aplicar en casa, aunque no funciona de un día para otro. Se recomienda trabajar a diario entre 20-30 minutos, siempre contando con profesional que valore cada caso y paute el trabajo.
Ante cualquier duda, poneros en contacto con nosotros.