Cuando de repente nos lesionamos y tenemos que hacer uso de las muletas nos damos cuenta de que no es tan fácil como parece y surgen muchas dudas. Vamos a aclarar algunos pequeños detalles para que su uso sea mejor y más sencillo.
- Si llevamos dos muletas, deben estar siempre alineadas.
- Altura: la empuñadura de las muletas debe estar a la altura de la cadera y el codo flexionado unos 30º. Con el codo estirado, la empuñadura tiene que quedar a la altura del reloj.
- Andar con dos muletas: se adelantan primero las dos muletas, luego la pierna afectada y luego la sana.
- Andar con una muleta: se lleva en el lado contrario a la lesión para aumentar la base de sustentación y ser más estable. Se lleva siempre por delante del pie.
- Escaleras: siempre subimos primero con la pierna buena y bajamos primero con la pierna mala. Con dos muletas subimos primero la muleta y luego la pierna sana. Al bajar, bajamos primero las muletas y luego la pierna lesionada. Con una muleta, subimos primero la pierna sana y luego muleta y pierna afecta. Al bajar, primero la muleta y luego la pierna lesionada y luego la sana.
- Hay que llevar calzado cómodo y que no resbale, sobre todo los días de lluvia.
- Si molestan las empuñaduras es bueno ponerles algo de protección (una venda o una almohadilla) para que estén más acolchadas.
Es importante ir cómodo, estable y con seguridad.
Ante cualquier duda o molestia, mejor preguntar a tu médico o fisioterapeuta.