Como todos los grandes proyectos, la vuelta al mundo de Helserun surge con una pequeña idea compartida que va creciendo y se va llenando de ilusión.
Como a los buenos corredores nos gustan los números, nos gusta contar kilómetros, ritmos, desniveles y salidas. Ya en varias ocasiones he hablado con corredores que ansiaban completar los 40000km (aprox) que implicar dar la vuelta al mundo. Algunos los contaban en muchos años y otros lo que podrían parecer muy poco.
La idea de completarlos se iba acercando en mis cifras personales, aunque todavía era algo descabellado. Comentando con @nuriaheur esta idea de poder completarlos de forma individual en 2023, me sugirió una idea mucho mejor: ¿por qué no los haces con todos los de #helserun juntos en un año?
A partir de ahí no me lo pude quitar de la cabeza. Me gustan los retos, eso sí, los retos compartidos son lo mejor que hay. Saber que tienes un objetivo común, compartir esfuerzos, cansancio, ilusiones y, en este caso, kilómetros hace que la motivación de salir a correr se multiplique.
Es importante porque en todos los grandes retos, los detalles son importantes , la constancia y cada pequeño gesto cuenta. Los 100 metros que corres de más un día agotador sumados a todos los de los demás pueden marcar la diferencia. Es lo mejor de compartir retos.
La #vueltaalmundohelserun nace de esa pequeña ilusión que ha crecido más que el fuego y que se ha convertido en un reto compartido.
Gracias a todos por hacer crecer juntos la ilusión con cada kilómetro.